Contáctame

¿El aborto es aceptable en caso de una violación?

En agosto del 2008, la encuestadora CONICET[1] y cuatro universidades más, realizaron una gran encuesta a nivel nacional en Argentina sobre los aspectos religiosos de sus habitantes. El 68.6% se declararon católicos. El 43.8%[2] de los católicos consultados considera que el aborto “debe estar permitido solo en algunas circunstancias”. Aunque no lo dice, se infiere que entre esas circunstancias debe contarse por ejemplo, cuando el embarazo es producto de una violación. La aceptación sube en la capital federal y los grandes centros urbanos.

Este es otro de esos grandes temas en donde se demuestra esa incoherencia entre nuestra vida como católicos y el aceptar prácticas que le son contrarias a ella.

La Congregación para la Doctrina de la Fe, en su “Declaración Sobre el Aborto” del 18 de noviembre de 1974, dice en su capítulo III, numeral 12 y 13:

“[…] Desde el momento de la fecundación del óvulo, queda inaugurada una vida que no es ni la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo. No llegará a ser nunca humano si no lo es ya entonces.

A esta evidencia de siempre, la ciencia genética moderna aporta preciosas confirmaciones. Ella ha demostrado que desde el primer instante queda fijado el programa de lo que será este ser viviente: un hombre, individual, con sus notas características ya bien determinadas. Con la fecundación ha comenzado la aventura de una vida humana, cada una de cuyas grandes capacidades exige tiempo, un largo tiempo, para ponerse a punto y estar en condiciones de actuar.”

Este pensamiento de la Iglesia ha estado presente desde el siglo I, afirmando que todo aborto provocado es contrario al quinto mandamiento de la Ley de Dios: “No mataras” (Éxodo 20:13). En el segundo capítulo de la Didajé[3] se lee: “No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido”.

Medicamente se sabe que en el mismo instante que se une el esperma del hombre con el ovulo de la mujer, toda la información genética necesaria para desarrollar un ser humano está completa y que ese nuevo ser es totalmente independiente del de la madre.

El cuerpo de una mujer nunca va a rechazar a su nariz y expulsarla, ni a su oreja, ni a una pierna, porque esos miembros son parte de su cuerpo. Pero sí se dan casos en que el cuerpo de una mujer rechace al bebé que está gestando y se produzca un aborto natural o espontáneo. El cuerpo de la madre reconoce que ese bebé es otro ser y no siempre se aceptan mutuamente.

Falsas creencias

Según estadísticas de la Oficina de Drogas y Crímenes de las Naciones Unidas (UNODC por sus siglas en ingles), anualmente se reportan[4] unos 250.000 casos de asalto sexual a mujeres en los Estados Unidos, de los cuales terminan en embarazo entre el 7 y el 10%.

Se asume comúnmente que las víctimas de estas agresiones sexuales que han quedado en estado de embarazo, querrían naturalmente efectuarse un aborto. Pero en un estudio realizado por la Dra. Sandra Kathleen Mahkorn y el Dr. William V. Dolan mostró que más del 70% de estas mujeres, optó por dar a luz a sus bebés[5].

De las que abortaron, muchas lo hicieron por presiones familiares o por recomendación de los trabajadores de la salud que las atendieron después del incidente.

Muchas personas que aprueban el aborto en estas circunstancias, consideran que el procedimiento al menos le ayudará a la víctima a dejar atrás la agresión y continuar con su vida en forma normal. El estudio mostró evidencia que el aborto en estas mujeres, no actuó como una “mágica” cirugía que devolvía el tiempo y las retornaba a su estado anterior de no embarazadas.

No más violencia

En agosto del 2004 el Dr. David Reardon, Ph.D en ética biomédica, presentó a la comunidad médica un estudio titulado “Violación, incesto y aborto: Buscando más allá de los mitos”. Dicho estudio encontró varias razones por las cuales las mujeres embarazadas producto de un abuso sexual, se habían negado a realizar un aborto.

Muchas de ellas reportaron que un aborto solo les agregaría más recuerdos traumáticos a una experiencia de por si altamente traumática y dolorosa.

Mujeres que se han practicado un aborto, lo han llegado a llamar una “violación médica” por sus similitudes con la violación. El aborto generalmente es realizado con aparatos que son introducidos en la mujer por vía vaginal por un médico que tiene la cara cubierta. Una vez la paciente está en la mesa de operaciones, pierde control sobre su cuerpo y concentra su atención en sentir cómo le es violentamente extraído su hijo del vientre. Al igual que ellas fueron violentadas en estado de total indefensión, su hijo se encuentra en el mismo estado de indefensión cuando es brutalmente asesinado. De victimas pasarían a ser victimarias. Al igual que nadie la ayudó a ella a escapar de la agresión, ella tampoco está ayudando a su hijo a escapar de su trágico destino. En la violación le roban su pureza, en el aborto le roban su maternidad.

Es duro ser madre “a la fuerza”. Pero es más duro ser criminal por propia voluntad. La mujer que aborta al propio hijo, aunque haya sido concebido en un acto abusivo por parte de un hombre sin escrúpulos, entra a formar parte del mundo despiadado del individuo que la violentó. Entra en la lógica de la injusticia que quiere eliminar. En palabras del filósofo Sócrates[6]: “Es mejor sufrir la injusticia que cometerla”.

Mujeres que se han practicado un aborto y otras que han sido víctima de una agresión sexual, comparten muchos de los sentimientos post traumáticos. Ambas han reportado sentirse vacías, culpables, depresivas, se sienten “sucias”, bajas de autoestima y guardan resentimientos contra los hombres.

Varias mujeres que abortaron a sus bebés fruto de una agresión, han reportado que el recuerdo del aborto las ha perseguido toda la vida, mientras que el de la agresión lo logran superar con el tiempo.

En el estudio del Dr. Reardon se determinaron otras razones que llevaron a las madres a continuar con los embarazos.

  • Consideran el aborto una afrenta contra sus principios morales y religiosos.
  • Sus hijos pueden tener un significado intrínseco o un propósito que ellas en ese momento no entienden, pero que Dios o el destino puede “usar” a ese niño para un propósito más grande. Es una elección que saca algo bueno de lo que es malo.
  • Muchas de las mujeres que fueron agredidas, aumentaron el sentido del valor de la vida y el respeto por el prójimo. Al ellas haber sido victimizadas no toleran la idea de ellas volverse el verdugo de su propio hijo.
  • De forma inconsciente, ellas piensan que si superan el embarazo, ellas habrán conquistado la violación. Al dar a luz reclamarán algo de la autoestima perdida. Dar a luz, especialmente cuando la concepción no fue deseada, es un acto totalmente desinteresado y generoso, un despliegue de coraje, fuerza y honor. Es la prueba de que la abusada es mejor que el violador. Mientras él fue egoísta, ella puede ser generosa. Mientras él destruyó, ella puede dar cuidados.

Accidente

Entre los varios significados de la palabra “accidente”, el diccionario de la Real Academia Española tiene: “Suceso eventual que altera el orden regular de las cosas”.

Sin lugar a dudas, podemos decir que una violación es un accidente. Si produce un embarazo, es un efecto colateral de este accidente.

Imaginemos por un momento que una madre acompañada por su pequeño hijo de cuatro años va al banco a realizar una transacción. Estando dentro del banco, unos asaltantes entran a robar el banco. Inmediatamente se desarrolla una balacera entre los ladrones y el vigilante. Desafortunadamente el pequeño niño recibe una bala que le destroza una parte de la columna vertebral. El pequeño sobrevive, pero ha quedado cuadripléjico por el resto de su vida.

Tanto lo que le pasó a la madre del niño, como lo que le pasa a la mujer asaltada sexualmente constituyen un accidente. Un terrible accidente.

La mujer no quiere un hijo producto de una violación. La madre no quiere un hijo cuadripléjico. La mujer quiere retomar su vida tal y como estaba antes del ataque. La madre quiere volver a ser la madre de un hijo que se mueve por sí mismo. De la misma forma en que es impensable que la madre mate a su hijo porque ella no lo desea cuadripléjico, debería ser impensable que la mujer mate a su hijo por ser fruto de una relación que ella no deseaba.

Un testimonio

La señora Kay Zibolsky además de ser la fundadora de la liga “Life After Assault League” (Vida Después de un Asalto), es la autora de varios libros, entre ellos “Sanando Heridas Ocultas” donde narra la historia de su vida. Durante una conferencia televisada narró apartes de este libro:

“Fui violada a punta de cuchillo a menos de una cuadra de casa, cuando tenía solo 16 años.

Mi asaltante desconocido se perdió en la noche, dejándome herida después de haberme amenazado para que no lo dijera a nadie.

Por 27 años no lo conté nunca, excepto a mi esposo muchos años después.

Concebí y di a luz una niña después de la violación, ella era preciosa, y es lo único bueno que resultó de ésta experiencia.

Cuando Robín tenía 18 meses la di en adopción, pero Dios tenía un plan especial.

Después de mi propio proceso de sanación, me había preparado y nos conocimos cuando ella tenía 27 años.

Sus primeras palabras para mí fueron: «Caramba, me alegro muchísimo de que no te hayas hecho el aborto».

Robín resultó ser una parte importante del proceso de sanación y le doy gracias a Dios hoy en día, porque no hice nada en mi juventud por lo cual hubiera tenido que sufrir el resto de mi vida, ya que no le hubiera dado la oportunidad a mi niña de decirme aquellas conmovedoras palabras.

El mal llamado aborto «legal y seguro» la hubiera silenciado para siempre.

Hoy en día Robín tiene 33 años y está muy contenta de estar viva.

Ahora yo estoy trabajando para ayudar a otras víctimas, llevándoles la verdad y el poder de sanación que sólo Jesús da. Dios conoció a Robín cuando era formada en mi vientre y conoce a todos los demás que han sido concebidos a través de la violencia, de la violación y el incesto.

Aún en estas circunstancias son todos preciosos para Él y tienen un destino tan importante como el tuyo y el mío, si sólo les das la oportunidad de probarlo.

También tengo una hija concebida de mi matrimonio y nadie que no lo sepa, puede decirme cuál de mis hijas fue concebida en el acto de la violación.

El aborto es la segunda violación, pero más traumática aún porque es un pecado y la violación no lo es (para la víctima) y más tarde o más temprano tenemos que dar cuenta de nuestros pecados”

 

 


[1] Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. El CONICET es el principal organismo del gobierno dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en Argentina.

[2] Aunque esta estadística es de un solo país latinoamericano, coincide con estadísticas similares de otros países dentro del mismo continente y de Europa, no incluidas en esta obra por no haber podido corroborarse las fuentes.

[3] Obra de la literatura cristiana primitiva que lleva como título Enseñanza de los doce apóstoles escrita antes de destrucción del Templo de Jerusalén en el 70 d.C. Encontrada en 1873 y publicada en 1883.

[4] El asalto sexual es uno de los delitos que mayormente no se reportan a las autoridades, estimándose entre el 70 y 80% de los casos que no se reportan.

[5] Sandra Mahkorn, “Pregnancy and Sexual Assault,” The Psychological Aspects of Abortion, eds. Mall & Watts, (Washington, D.C., University Publications of America, 1979) 55-69.

[6] Filósofo griego del siglo V a.C.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Privacy Settings
We use cookies to enhance your experience while using our website. If you are using our Services via a browser you can restrict, block or remove cookies through your web browser settings. We also use content and scripts from third parties that may use tracking technologies. You can selectively provide your consent below to allow such third party embeds. For complete information about the cookies we use, data we collect and how we process them, please check our Privacy Policy
Youtube
Consent to display content from - Youtube
Vimeo
Consent to display content from - Vimeo
Google Maps
Consent to display content from - Google
Spotify
Consent to display content from - Spotify
Sound Cloud
Consent to display content from - Sound